martes, 16 de julio de 2013

Ana Vega, una voz llena de vida

 «Piensa todos los días en la muerte– decía Rafael Barrett–, y tu obra resplandecerá de vida.» Y la escritora Ana Vega, en  El cuaderno griego, habla del dolor, del silencio,  del «no muerto», ese cadáver vivo que respira en la oscuridad, oxidándose hasta perderse para al final encontrarse a sí mismo, para descubrir su propio yo, su propio camino. Ana Vega conoce la noche que nos habita, reflexiona sobre el mundo de forma tan íntima que nos identificamos con sus pensamientos. Ha vuelto de la soledad, para contarnos que a veces es necesario «volver al dolor. Lo conocido.» Ana Vega nos confiesa cómo es la oscuridad, cómo es sentirse solo, cómo «sobrevivirnos».
Ana Vega nació en Oviedo, el año 1977. Es poeta, narradora y crítica literaria. Entre sus libros podemos citar El cuaderno griego (2008), Realidad paralela (2011), La edad de los lagartos (2011), Llanquihue (2012), Herrumbre (2012). Ha obtenido el Accésit del XXVI Premio Nacional de Poesía «Hernán Esquío» 2008 y ha sido galardonada con el Premio de la Crítica de las Letras Asturianas 2011.
La conocí en un taller literario en la que enseñaba poesía. Ella me hizo descubrir a Hugo Mujica, me habló Cortázar, de Emilio Pacheco, y de otros grandes poetas. Fue la primera poeta asturiana que leí.
Ana Vega tiene unos versos cuyo silencio dice todo: «Si me rescatas / del frío / prometo / abandonar el invierno / para siempre.» En sus poemas encontramos, a veces, versos de una sola palabra, suficiente para hacernos sentir humanos, suficiente para decirnos lo importante.
Ana Vega es sobre todo una buena lectora de poemas, es un placer oírla recitar. Como dijo Saúl Fernández en el epílogo de El cuaderno griego, «es una delicia que sobrevive todavía». Su voz nos queda en la memoria y calma la fiera de nuestro interior.
Como persona, Ana Vega brilla, y nos ilumina cuando nos regala una sonrisa que muestra la inmensa luz que habita en su interior.

1-   Supongo  que te gusta todo tipo de poesía, pero imagino que habrá algún tipo de poesía que te guste en especial. ¿Nos podrías decir cuál es y por qué?
Me gusta encontrar en los libros que leo cierta verdad, donde reconocerme, aprender, adquirir cierto conocimiento de mi misma y de todo cuanto me rodea, algo que podría aplicar a cualquier tipo de lectura.
2-   ¿Corriges mucho? ¿Cuándo te das cuenta que un poema está listo?
La corrección forma parte de la escritura, incluso de la lectura puesto que quien escribe ya no vuelve a leer del mismo modo, se pierde esa inocencia primera, lees de otro modo, con más atención, con cierta deformación profesional. En cuanto a mis textos, si la publicación no me los «arrancase» de encima, no los daría por acabados jamás. Sigo volviendo a ellos una y otra vez, limpiando, eliminando, exigiendo más y más concentración, más exactitud.
3-   ¿Cómo describirías tu propia poesía? ¿En qué tradición literaria te ubicarías?
No me identifico con tradición alguna, evidentemente todos y todas somos producto de nuestras lecturas, nuestras experiencias y gustos, pero intento buscar siempre un nuevo reto, un nuevo modo de escribir, de afrontar la escritura, de describir, de trasladar a la página en blanco un nuevo universo, indagar siempre más allá, dar un paso más.
4-¿En este mundo de hoy en día crees que la poesía sigue siendo necesaria?
No sabría decir si la poesía es necesaria o si cualquier otra cosa o elemento se podría calificar como necesario, la supervivencia nos dice que todo es prescindible, la realidad reduce lo imprescindible al grado máximo. Desde luego la escritura, lectura, poesía, sigue siendo refugio, vínculo, vehículo de aprendizaje, historia personal de muchos, algo que va conmigo, para mí sí es y sigue siendo necesaria.
5- Has publicado libros de poemas y narrativa, ¿en qué modalidad te sientes más cómoda? ¿Cuál es tu preferida?
Sin duda el relato corto, el género que más admiro, con el que me siento más cómoda y que supone un desafío constante para mí.
6-   Hay un poema tuyo que me gusta mucho. Se titula «Nunca» y he tenido la oportunidad de escucharte leerlo varias veces. Creo que también está en youtube. ¿Te identificas con este poema? ¿Cómo te surgió, qué te llevó a escribirlo? ¿Qué sientes al leerlo?
Identificarse no lo tengo muy claro, llego a identificarme con lo que escribo como algo que he conseguido trasladar del pensamiento a la materia, como algo personal en ese sentido, no como algo vivido como propio, a veces sí o no, escribes y describes lo que reconoces como propio pero no necesariamente como vivido en carne propia, tan sólo te ha alcanzado de algún modo. Ese poema narra la facilidad con que creemos reconocer al otro, de elaborar un esquema o esbozo del cuerpo o ser ajeno y la imposibilidad de este hecho, me gusta pensar en el otro como un misterio imposible de desvelar. Y al contrario, nuestro cuerpo o alma como algo totalmente ajeno al otro en lo más profundo. No recuerdo cómo surgió, casi nunca recuerdo el punto de partida y a veces ni el poema mismo o relato, una vez escritos o publicados pasan a formar parte de material de corrección o bien de algo que ha formado parte de una etapa ya vivida y agotada, me desprendo, en este sentido, de ellos.
7-   ¿Qué piensas de la soledad como compañía?
Me gusta la soledad y me parece una de las compañías más importantes y necesarias, para poder estar al lado de alguien es necesario haber aprendido a estar con nosotros mismos y «sobrevivirnos» de algún modo.
8-   ¿Qué piensas de la métrica, de la rima (consonante y asonante)? ¿Y del verso libre?
Reconozco una incapacidad ante la métrica, puedo aplicar las normas pero el verso se ahoga, en mi caso, no respira, se nota la presión y el artificio. Admiro a los escritores que dominan todo registro.
9-   ¿Has leído alguna vez la obra de algún escritor paraguayo?
Desconozco la literatura de Paraguay, pero me gustaría conocerla más a fondo, muchos libros por leer, voces por descubrir, lecturas…
10- Has publicado libros de poesía, de microrrelatos. ¿Alguna vez piensas publicar una novela?
No pienso tanto en lo que me gustaría publicar como en lo que me gustaría escribir, escribir una novela era un reto pendiente que por fin he llevado a cabo, la novela ya ha sido escrito, por tanto, mi reto conmigo misma, logrado.
11- ¿Tienes algún libro de cabecera? ¿Qué libros te han impactado más a lo largo tu vida?
Tengo muchos libros de cabecera, los libros de cabecera coinciden con los libros que más me han sorprendido, M. Duras, Flannery O’Connor, Camus, Cortázar... En cuanto a títulos, serían muchos para añadir aquí. Un libro especial para mí, por muchas razones, es El Amante, de M. Duras.
12- ¿Cuánto hay de autobiográfico en su obra literaria, sobre todo en tu poesía?
Nada y todo. Nada en cuanto a que nada habla de mí, y todo en cuanto a que todo habla de mí también, no de un modo autobiográfico estricto sino una especie de autobiografía sentimental o reflexiva de todo cuanto me rodea.
13- En el libro Llanquihue, uno de tus microrrelatos se titula «Amigas» y dice: «Ella dijo: soy tu mejor amiga. La otra, respondió: puedes traicionarme ahora o dejarlo para más tarde, es lo mismo.» Y ahora te pregunto: ¿Qué significa para ti la amistad? ¿Te ha traicionado alguna vez algún amigo?
No sabría elaborar una definición clara de la amistad. Hace unos años habría respondido sin duda de otro modo, puedo decir que mi concepto de la amistad ha cambiado, antes diría con total convencimiento «creo en la amistad y en el amor», ahora no puedo decir esto sin cierto escepticismo. Creo en lo que veo, poco o nada más, creo en la amistad infinita que he visto y sentido en mí y a mi alrededor, ídem con el amor. Más allá de eso no creo en nada. La amistad al igual que muchas otras cosas es básicamente respeto, lealtad, sinceridad, honestidad e integridad. En cuanto a la traición, no creo tanto en la traición como en la decepción y la decepción no deja de ser algo subjetivo pues parte de nuestra propia percepción y la diferencia del otro. A veces perdemos la capacidad incluso para ser decepcionados, quizá sea el producto del paso del tiempo, para bien y para mal.
14- Aparte de dedicarte a escribir y a otras muchas ocupaciones laborales, también te dedicas a colaborar con organizaciones como Asturias Acoge, asociaciones que ayudan a personas desfavorecidas, inmigrantes, parados, etc. ¿Crees que es fundamental ayudar a la clase más necesitadas? ¿Cómo se puede ser solidario hoy en día cuando todo el mundo parece estar necesitando ayuda?
Creo que podemos ayudar al otro en cualquier momento, no es necesario colaborar con entidad alguna o luchar por las grandes causas, si cada uno de nosotros siguiese unos parámetros mínimos de humanidad cada día con todo su entorno, de manera automática, cual dominó, esto se traduciría en un importante cambio. La solidaridad comienza con quien tenemos más cerca. De nada sirve ser solidario si no sabes tender tu mano hacia quien gime a tu lado.




4 comentarios:

  1. Estás haciendo una excelente serie de entrevistas. Me gusta mucho encontrar en ella a una escritora tan notable como Ana Vega.

    JLGM

    ResponderEliminar
  2. Gracias, Cristian! Y Martín... ay!! Notable, dice!!!!
    Un abrazo enorme para los dos y enhorabuena por este trabajo Cristian!

    ResponderEliminar
  3. Gracias a tí, Ana. Ya tienes una buena crítica de uno de los mejores críticos literarios de España.Éxitos, Ana. Que sigas trabajando duro y que tus libros tengan muchos lectores.

    ResponderEliminar
  4. Ana Vega ha escrito "Dinámica del frío" que es un libro de una extraordinaria calidad literaria. Cuando lo leí me dejó pasmado.

    Me parece una escritora con un enorme talento.

    ResponderEliminar