Hay mucho que descubrir en esta correspondencia. De
todas las cartas que hasta ahora he leído, la que más me ha llamado la
atención, las que más me ha alegrado encontrar lleva la signatura "Mss
232" y está firmada por Carlos García Llera.
En
su carta, mecanografiada, de 1996, menciona que había oído el nombre de José
Luis García Martín leyendo un artículo de Juan
Manuel de Prada. Luego averiguó su dirección y le escribió esta carta, realmente
entrañable. El segundo párrafo resume su vida y un sueño conquistado, que
podría devolvernos la sonrisa. Dice: “Permítame un brevísimo curriculum vitae:
Tengo 86 años. El año pasado aprobé el ingreso a la Universidad para mayores de
25 años y, a continuación, obtuve plaza en la Facultad de Psicología.” Un fragmento que nos saca sonrisa de la
admiración.
Más
adelante pide a García Martín algún ejemplar atrasado de la revista Clarín. “Lo recibiría con sumo agrado y
aun con el temor de que pueda inducirme a más inertes reflexiones”, escribe.
Unas líneas ante citaba a Séneca:
“la búsqueda de la verdad deja extenuado al hombre. Y esa es mi frustrante
pasión”. Estas palabras me recordaron a Alonso
Quijano.
¿Quién es este escritor?, pensé. En seguida
tecleé en google su nombre. No me aparecía nada. Excepto la referencia a que falleció
en 2010. Pero no estoy seguro de que sea la misma persona. Ahora mismo tendría
106 años. En el remite pone que vive en la calle Pepín Rodríguez, de Colloto.
Pero
su carta no era la única sorpresa para mí. El sobre guardaba otro papel que
contenía unas líneas escritas con mayúsculas. Eran reflexiones, unos aforismos
que me recordaron a Rafael Barrett,
a Baroja, a Unamuno. Sentí la misma alegría que cuando leí por primera vez los
textos del autor de Moralidades actuales.
Las
frases, que seguramente nunca se publicaron, las leí con suma admiración. Sabía
que su autor era un sabio, aunque haya esperado 86 años para ir a la
universidad. Cito a continuación algunos de los aforismos de García Llera:
“Hay
seres que lo único que hacen en su vida es morirse.”
“Cuando
el hombre no tiene nada que dar, se queda definitivamente solo.”
“El
pueblo solo sirve para aplaudir al paso de las carrozas.”
“No
esperes que nadie te eche una mano. Todos las tienen ocupadas en trepar.”
“Un
hombre puede recordar las cosas como fueron y como pudieron haber sido. Lo que
no debe es permanecer en el pasado y ser su prisionero.”
“Los
viejos nos lamentamos ante el peligro. Los jóvenes, ante las ruinas”.
García
Llera había conquistado su sueño de ir la universidad, puede que no fuera su
única conquista. Seguramente se trata de un escritor que nunca llegó a publicar
nada. Me gustaría salir de la duda. A mí su carta y lo poco que sé de su vida me
inspira y emociona. Estas cosas y más podemos encontrar en la biblioteca. Hoy
tenemos más tesoros así, esperando que alguien los venga a descubrir: un autor desconocido
u olvidado, un poema inédito, una frase que marca la vida de un hombre para
siempre. “Al final de la vida no cuenta cuánto se ha soñado, sino cuánto se ha
conquistado”.
Cristian David
López
No hay comentarios:
Publicar un comentario