No sé si lo sabes. Yo te recuerdo. No
puedo olvidarte. No quiero hacerlo. Me dolería mucho. Sería como arrancarse la
propia piel. Yo te recuerdo hoy. Era agosto, y el sol brillaba en tu frente y
el azul se desteñía a lo lejos. En el agua del río, temblaba la luz herida, como un pez
eléctrico. Tú seguías bailando mientras yo andaba perdido, buscando una salida
a tanta perdición, a tanto abandono. Roger Waters cantaba al otro de lado de la
pared. Todavía ahora lo sigo escuchando. Yo te recuerdo. No puedo olvidarte. Te
recuerdo bailando en el muro de mi pecho, allí estás ahora bailando eternamente
mientras te sostiene el tiempo.