José Luis García Martín
Línea roja
Impronta, Gijón, 2013.
Cuando los libros ocupan nuestros días, la vida puede ser una soledad elegida, placentera, un acierto. «Los libros me han acompañado siempre –diría Javier Almuzara–. En los buenos tiempo, embelleciendo mi alegría; y en los malos, enriqueciendo mi soledad con otras vidas». No conozco a otro hombre cuya soledad sea más rica que la de José Luis García Martín; siempre que lo veo va acompañado, abrazado a un libro.
Una foto machadiana de JLGM (Maria Jesús Florez) |
He cruzado la Línea roja, último diario de José Luis García Martín, que acaba de publicar la editorial gijonesa Impronta. Me sorprende la capacidad que tiene de llenar cada día de su vida con nuevas historias, y no repetirse. Y si acaso lo hace, procura que no se note demasiado.
En este diario leemos comentarios del autor sobre temas de historia, inquietudes políticas, anécdotas, recuerdos… todo ello en forma de literatura. Nos encontramos con aforismos, a veces desparramados de aquí para allá en su prosa. También reflexiones religiosas: «Dios te ama, pero hay amores que matan». El autor se nos declara ateo, pero siempre habla de Dios.
Una frase perfecta para el que es un poco veleta: «Quien solo se ha enamorado una vez no se ha enamorado nunca». Yo he perdido la cuenta de cuantas veces me ha sucedido. Pero como diría yo, un hombre que tiene un gran corazón no puede tener solo un amor, no le bastaría.
José Luis García Martín sabe cómo no aburrir a sus lectores. Antes de que nos aburramos, ya cambia de tema. Por eso nos ofrece, en cada fecha, una entrada distinta. Cada una de ellas tiene nombre y apellido, y no todas las entradas siguen el mismo esquema. A veces podemos encontrarnos con una series de haikus, que suele escribirlos cuando se aburre: «Ese ladrón / cada día que pasa / roba un día». Al comienzo del libro ya nos advierte que podemos leer el libro de dos maneras: «Comenzando por cualquier parte o comenzando por la primera página. Ambas maneras resultan igualmente válidas».
Al leer Línea roja parece que estamos leyendo varios libros a la vez: uno de poesía, de ensayos, de relatos, de historias…
La literatura de este escritor, como la de todos, es tradición. Y la historia de la literatura es la historia de la vida de José Luis García Martín. De la literatura hace su cada día. Pero el diario es solo la forma que utiliza García Martín para volcar en ello toda su literatura.
Quien cruce por la Línea roja comprobará que es una antología literaria, y al cruzarla ya no habrá marcha atrás.
Muy interesante el comentario sobre el libro Cruzar la línea roja que ya quiero leerlo sobre todo "Comenzando por cualquier parte o comenzando por la primera página. Ambas maneras resultan igualmente válidas». me gusto.
ResponderEliminarMuchas gracias por el comentario, amigo anónimo.
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