Adolfo González
Mariposa
Mi perro corre
tras una mariposa.
La mariposa es esta tarde,
y se pierde en el cielo,
y se lleva los ojos del perro
y mis ojos detrás.
De repente
el perro y yo
con dos nuevos huecos en la cara.
Panambi
Che jagua
oñani
panambi rapykuéri.
Pe panambi
ha’e ko ka’aru,
ha okañy
yvágare,
ha ogueraha che
jagua resa
ha che resa
hapykuéri.
Pechaháinte
pe jagua ha
che
mokõi kuára
pyahu oresyváre.
[La luna en la punta de lengua, 2013]
Qué sorpresa, compañero. Muchísimas gracias. A ver si mañana contacto contigo por medio de algún José Luis y me enseñas a pronunciar la traducción de ese poema tan tonto. Un abrazo.
ResponderEliminarP.D.: en el último verso, donde has puesto "huevos", es "huecos".
Gracias por la corrección, amigo Adolfo. Es uno de los poemas que más me gusta de tu nuevo libro.
EliminarMadre mía, contestas igual que tu profesor (el mejor que podías tener, de veras). El poema, ya que a ti te gusta, dejémoslo en tontilocuente. En verdad, yo lo veo bastante guapo también. Por si te interesa saberlo, está basado en hechos reales. Como siempre, de algún modo, pero en este caso el perrillo corría verdaderamente detrás de una mariposa. Menos tonto eso, al menos en apariencia, que intentar zamparse una mosca, que también lo hace de vez en cuando. Si te apetece, escríbeme cuando quieras a: qnombrenoeseltuyo@gmail.com
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