Literatura en pequeñas dosis encontrará el
lector en Motivos personales, el segundo libro de aforismos del poeta y
crítico literario José Luis Morante. Con este volumen, la editorial La Isla de Siltolá inicia una colección dedicada exclusivamente a publicar
aforismos, género que ahora se ha puesto muy de moda y que casi todos los
autores empiezan a cultivar. Tal vez porque son idóneos para citarlos en las
redes sociales y para memorizarlos. Pero sobre todo porque se suele decir que
lo breve seduce y nos recuerda a la felicidad (que suele durar poco).
José Luis Morante nos descubre en este libro no
solo sus ideas más brillantes, sino también algo de su poética. Nos revela lo
que él entiende por literatura; sus muchas lecturas y publicaciones sobre el
tema avalan sus afirmaciones.
Los aforismos que encontramos en este libro
buscan una definición nueva de las realidades o simplemente precisarlas, porque
cuantas menos palabras la idea más se expande. Esa es la cuestión y Morante lo
sabe. Pocas palabras generan mayor chispazo en la conciencia del lector.
¿De qué hablan los aforismos de este libro? En
general, los temas giran en torno a la literatura y sus alrededores. Habla, por
ejemplo, del propio aforismo (“Los aforismos
son tablas de ejercicios para mantener activo el pensamiento”), de
libros (“Libro: Luz y abrigo”), de
la poesía (“La poesía es el lenguaje de un yo de cristal, opaco y frágil”).
Sobre la crítica literaria, arte que el propio Morante domina, irónicamente
escribe (“No es un crítico sino un fiscalizador de prestigios, un policía
literario”), de los autores que admira y de tantos otros temas que ocupan su
vida, como la crítica social (“El nacionalismo convierte la universidad en una
escuela de patriotas”).
En este libro también encontrarnos aforismos
que podrían ser microrrelatos (“Cansada de fingir, me dejó ver su versión
original y estaba llena de óxido, como la chatarra”) o poemas breves.
Aforismos, frases brillantes, a veces irónicas
(“La ignorancia no necesita de mapas; está plagada de referencias
topológicas”), reflexivas, sugerentes, concisas, conforman Motivos
personales.
En estos textos breves, cada palabra tiene una
función que debe cumplir: asombrar (y educar) al lector. Con lo mínimo,
disfrutar (y aprender) al máximo. En fin, impresiones, chispazos con los que
José Luis Morante ilumina nuestra conciencia literaria.
[Publicada en el nº 5 de la revista Anáfora]
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